Hoy se cumplen 50 años de los disturbios de Stonewall Inn (Nueva York) que marcaron el inicio de la lucha LGTBQ. Estos días celebraremos este aniversario con mucho orgullo. Desde Premio Ruido hemos querido poner banda sonora para la semana de actividades.
Abren la lista Miss Cafeína. Su líder, Alberto Jiménez, realiza un hermoso canto a la aceptación de uno mismo en “Merlí”.
Continúa en la carroza Martirio que le echa sentido del humor para decir que ya no liga nada, precisamente porque la noche es gay; de paso deja dos frases para el recuerdo: “Y mira que yo muero con el plumerío/y paso con ellos unos ratitos divinos.”
Manuel De Molina, reconocido gay de la copla, tuvo que exiliarse a Latinoamérica tras la paliza que le propinaron Sáncho Dávila y el Conde de Mayalde, futuro alcalde de Madrid. Le rompieron los dientes a culatazos. Lo más curioso de todo es que la versión original de “Ojos verdes” describía un amor entre hombres. La escribió el magnífico letrista Rafael de León (también gay) en el Café de Oriente en Barcelona, acompañado por Lorca (que le inspira la canción) y el propio Miguel de Molina. Casi nada.
En 1973, Ney Matogrosso, una suerte de Perry Farrell brasileño, era amenazado por la dictadura militar, pero el seguía a lo suyo cantando maravillas como esta “Sange Latino”. Merece la pena ver algún vídeo.
Más al Sur, en Argentina, Federico Moura derrochaba ambigüedad como cantante de Virus. El Rock del país de la plata entró de su mano en la modernidad. Sin ellos no habría Soda Stereo.
“Oculta Realidad” es uno de los temas más populares de OBK. Nació como Cara B, pero acabó imponiéndose. Resulta admirable y hasta tierno cómo con escasos recursos, el dúo catalán trataba de imitar a Depeche Mode. En sus letras, además, apenas usan masculino o femenino. Que J.A. Bayona les dirigiese más de quince clips dice mucho de la ambición artística de OBK.
Lidia Damunt, a diferencia de OBK, es más explícita y reivindica la palabra “bollera”. Bollera, hay que decirlo más.
Carmen Boza, aparece más sutil en sus canciones, “Culpa y castigo” de su último álbum nos introduce en su particular mundo.
Antes de McNamara, ya se trataban canciones de naturaleza homosexual. Víctor Manuel tiene varias, se lleva la palma “Quién puso más” de 1980.
El metal, gracias a Rob Halford de Judas Priest ha tenido también su simbología gay (Esa portada de “Turbolover”…), pero en España fueron Mägo de Oz quienes abordaron abiertamente este tema.
¡FELIZ ORGULLO A TODXS! 🌈