Sónar 2019 llega con una excelente representación de artistas locales. Siempre atentos y curiosos, no se olvidan de incluir en el cartel a las figuras más notables de la escena local. Este año, estarán Dellafuente o Dano, dos maneras distintas de entender el flow, pero ambos con la misma capacidad de emocionar a su público. Conviene no perderse a Cecilio G y Aleesha. Atención a los sets de PC Music y la Virgen María (la muy interesante y visual María Forqué).
También resultará interesante ver los resultados de la estancia de tres de nuestros artistas en la Red Bull Music Academy. Este proyecto seleccionaba – y lo ponemos en pasado porque, tal vez, este año sea el último – artistas de distintos países para formarlos. Talleres, conferencias, clases, colaboraciones, conciertos y por supuesto, presencia en festivales, entre ellos, Sónar. Cada año, una ciudad diferente. En 2018, con motivo del 20 aniversario de la Academy, se ubicó en Berlín – lugar de la primera edición -.
En el escenario Sónar Dôme estarán Ylia, Shelly y Nistra, el alter ego electrónico de Anxo Ferreira de Novedades Carminha.
Hay dos nombres que #PremioRuidobyStubHub quiere dedicar un poco de atención: Bad Gyal y Lil Moss
Bad Gyal
En 2016 surgió este fenómeno en sí mismo. Desde el Maresme se dio a conocer con una fabulosa adaptación de “Work” de Rihanna, “Pai”. Y su ascenso ha sido colosal, tanto que su imagen es imitada por miles y miles de chicas, su coleta, sus uñas, su actitud, su forma de bailar, de hablar y, por supuesto, de hacer música.
Bad Gyal es puro dancehall, unas veces mas pesado, otras más ligero, pero siempre muy cadencioso. Da igual que haga temas algo más subidos de tempo como “INDAPANDEN” (en catalán) o “Nicest Cocky” (en inglés) de aire sabroso y espacial con capas superpuestas de voces y un uso magistral del autotune, porque ella siempre impone su forma de contar sus historias entre la melancolía y la chulería.
De su primera mixtape “Slow Wine” (2016) producida con Fake Guido -con set en el Sónar antes de Bad Bunny, ha pasado a “Wordwide” (2018) con colaboraciones de figuras como Dubbe Dutch, Jam City, DJ Florentino o El Guincho.
Su reciente fichaje con Interescope y Aferclub (ambos bajo el paraguas de la división latina de Universal) la ubica en otro nivel. Su último vídeo “Santa María” lanzado hace algo más de una semana la muestra mucho más explícita y en apenas dos minutos en colaboración con Busy Signal despliega su magia llenapistas.
Además, fuera del escenario muestra una enorme lucidez. En la entrevistas de una forma nada intelectualizada, responde con clarividencia a todo tipo de cuestiones. Da igual lo que le pregunten (apropiación cultural, empoderamiento, política) que exhibe neuronas y una capacidad de reflexión poco frecuente entre las estrellas del pop.
Lil Moss
Estamos frente a un artista único, de otra clase, de toda especie. Por hacer una comparación sencilla, la actitud Lil Moss en el trap sería lo que fue Bill Haley al rock. Nada de beefs, nada de vacilar, ni de creer que vives en Kingston. Si alguien busca autenticidad o algo real y creíble, Lil Moss lo es.
Nacido bajo el nombre de Mourad Tabtab, procede de familia marroquí ubicada en Ametlla del Vallès y es musulmán practicante.
También conocido como Le Petit Brioche forma parte de laDamed Squad, un trío formado por Enry-K, un lujo de productor con estrella , magia y también presente como DJ en esta edición-, Mishii (de ascendencia japonesa que canta en inglés con un flow increíble) y el propio Lil Moss.
Sus frases, lentas, sencillas, dotadas de un alma casi infantil, a priori, le hacían destacar menos que sus compañeros. Pero su habilidad para no reclamar espacio de forma permanente, su forma de saber entrar en los temas sólo cuando se le requiere o que su ego no lo ubican como una rara aviso en el mundo del trap. Lo que ha hecho con “TITU” (2019) es otra forma de hacer discos.
Sin buscar protagonismo, como un productor sin producir, ha reunido a 20 artistas de la escena nacional (Cecilio G, Don Patricio o Aleesha entre ellos) en los 20 temas. Las bases, creadas a medias entre Yibril y Enry-K, permiten a los invitados llevar el peso de los temas, mientras que Lil Moss se guarda unas pocas frases, leves y ligeras, pero que van calando como la lluvia.
Aunque lo correcto sería decir que penetran como el sol, ya que “TITU”, según avanza, se vuelve cada vez más y más veraniego y relajado. Aquí no hay pistolas o trapicheos con droga, pero sí “cocktails sin alcohol”. Lil Moss es un anfitrión que deja su casa abierta a los demás. En el escenario XS de Sónar de Día, promete invitados, muchos amigos y alguna sorpresa.