SPEAK LOW IN A HOT CLUB.

Este agosto se cumplen 60 años de la edición “Kind of Blue” de Miles Davis. Marca el paso del jazz tonal al modal. Por resumir mucho, en el tonal, cada acorde implicaba usar una escala distinta. Suponía una dificultad máxima, había que aprenderse muy bien la base armónica y conocer casi a la perfección dónde iban los acordes para improvisar. Con el sistema modal esto ya no es así,  por ejemplo en “So What” se emplean sólo dos modos. De hecho, el único tema de “Kind of Blue” que usa el sistema tonal es en el “Freddie Freeloader”, más blues, y el que no toca Bill Evans, el otro gran protagonista de este disco, gran impulsor de este nuevo sistema. Con el tonal, se podía llegar a la grabación sin apenas haber ensayado. De ahí esa prudencia con la que se consigue ese ambiente que es menos autoritario y aplastante que el be bop. Lo increíble es que, diez años después, Davis se plantara con “In a silent way” que también cumple 50 años. 

Para celebrar estos aniversarios hemos hecho un pequeño recorrido por el jazz español y ver sus logros. No han sido pocos, la palabra jazz llegó a estar prohibida en televisión y radio a finales de los 50 y principios de los 60. El camino ha sido difícil, pero España ha dado músicos originalísimos que han traspasado todas las fronteras.

Sale al escenario Tete Montoliu con “Speak Low”. El maestro ciego, forjado en el Hot Club ha sido nombre clave en el jazz internacional. Conviene escuchar su tempo, su pegada con los dedos, el ataque, el timbre. 

El navarro Pedro Iturralde, curtido en Whiskey Jazz Club, viajó a finales de los 50 por Grecia. Eso le inspiró la obra que contiene esta pieza reinterpretada hace pocos años. Vemos grandes intentos por parte de nuestros jazzmen por explorar las posibilidades del jazz. El guitarrista catalán Toti Soler se llevó a su terreno el “In a silent way” de Miles Davis. Del pianista gaditano, Chano Domínguez, escogemos “Mantrería” de su disco “Over the Rainbow” (la canción original de 1939 cumple 80 años) y es una mezcla de bulería, Bach, Albéniz y, sobre todo, una exhibición de gusto y tempo.

Jorge Pardo, escogido “Mejor músico de jazz europeo 2013” por la Académie du jazz, francesa nos deja una muestras de su absoluto dominio técnico y capacidad expresiva de la flauta travesera. Nos vamos a esta pieza del disco homónimo, “Veloz hacia su sino” (Nuevos Medios, 1993).

Carles Benavent al bajo es estratosférico, ha tocado en varios discos y giras de Chick Corea, también formó parte del elenco de Paco de Lucía.

Entre los más jóvenes, encintamos a Javier Vercher que, tras varios años en Nueva York, regresó a España desde donde confecciona un jazz de resabios del Coltrane más pausado, pero es muy personal buscando huecos para mostrar su asombrosa personalidad.

La percusionista gallega Lucia Martínez es un caso atípico: jugadora del F.C. Kreuzberg Football Club femenino de la capital alemana y discípula de John Hollenbeck, ha tocado con Alexander Von Schilippenbach. Su álbum “De viento y sal” (Karonte, 2014) merece una atenta escucha. 

Carme Canela es una conocidísima figura de la escena jazz catalana y aquí reivindica a las mujeres del jazz.

Para cerrar, nada mejor que el “Tunin’ in” de Nat Pierce, en este caso, interpretado por Woody Herman. Era la sintonía de cabecera del programa de televisión “Jazz entre amigos”, que tanto hizo por la difusión del noble arte de la síncopa en nuestro país. Nos despedimos de la misma forma que hacía en cada capítulo su presentador, Juan Claudio Cifuentes: abrazos, carantoñas y achuchones múltiples para todos.

Puedes escuchar la lista aquí.