“Cable a tierra” en electricidad es el que se conecta “a tierra” para descargar tensiones de sobrecargas. Si hablamos de música, “Cable a tierra” es el último disco de Vetusta Morla, un disco forjado durante el confinamiento y que como su nombre indica fue una manera de superar aquellos momentos difíciles y complicados. Un cable para sobrevivir, para mantenernos en contacto y un cable que, como Teseo en el Laberinto, nos mantiene unidos a nuestras raíces, a la tradición y al folklore ayudándonos a saber de dónde venimos y no perdernos, es tal cual el “Está usted aquí” de un mapa.
Con este trabajo, los madrileños vuelven a facturar un disco de una calidad y una precisión milimétricas, que huye de los estribillos pegadizos para ofrecernos un trueque de texturas y atmósferas del pasado en las que bucear. Desde los Beatles a hasta La Piquer, así presentan el arco de influencias de este largo, pasando elegantemente por Radiohead y además sin despeinarse porque en ningún momento dejan sonar a ellos mismos. Cabe destacar la exquisita presentación del disco con las artesanías laminadas de la artista Laura Millán y que vuelve a poner de relieve el mimo y el preciosismo con el que la banda maneja cada uno de sus trabajos. Lo han vuelto ha hacer, siguen manteniendo su calidad, siguen creciendo, más maduros, más profundos, más poetas, más virtuosos, más todo.
“Cable a Tierra” está editado por Pequeño Salto Mortal
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